Comme il faut
Como es debido.
Todos, en mayor o menor medida, querríamos tener un mundo así. Lo peor de todo es que debe haber tantos comoesdebido como personas, y conciliar tantos mundos se convierte en tarea imposible. No todos estos hipotéticos mundos tienen una rosa de los vientos que les indique que deben limitar con los mismos valores. Todos los días tiramos los dados, apostamos en el tapete, descubrimos los naipes, nos convertimos en tahúres que no conocemos las reglas del juego.
Todos los días tiro un buen trozo de pan duro a la basura. Todos los días lo lamento. Al día siguiente vuelve a pasar lo mismo.
Tiendo a imaginar ciertas partes de mi vida como si de las atracciones de un pueblo en fiestas se tratase. Me acerco a la caseta de tiro al blanco, empeño parte de mi exiguo capital y obtengo un mísero llavero. Las escopetas de aire comprimido están trucadas, pienso. Este hombre está trucado, piensa el del puesto. Los autos de choque son mi especialidad, está bien ir acostumbrándose a los golpes feroces de desconocidos. Es curiosa la sensación de los cachivaches éstos que te atan, empiezan a subir, te mantienen un momento en las alturas y luego, sin causa aparente, te precipitan al vacío. Me resulta curioso pensar que pagamos por esto, cuando la cotidianeidad te lo ofrece de forma completamente gratuita.
El amor es como algodón de azúcar. Todo empieza con un simple y fino palito de madera, nada hace presagiar que todo crecerá en torno a esa nimiedad. De pronto, empiezan a adosarse a él miles de finas hilachas, creando una maraña que crecerá hasta lo indecible. Mientras dura el proceso, nos quedamos absortos. Cuando lo tenemos en nuestras manos y empezamos a comerlo, vemos que se va quedando en nada, un sabor inaprensible. Muchas veces sospechamos que aquello tiene mejor pinta que sabor.
Pensaba todo esto mientras tomaba café. Por un momento, el asa de la taza se convirtió en una oreja que me escuchaba.
Estoy menos solo de lo que pensaba. Menos mal
38 Comments:
Lo terrible del algodón de azúcar no en sí que se acabe y nos muestre lo que se esconde debajo, sino lo que cuesta borrar las huellas de los dedos y de los labios, y ese sabor dulzón que nos agobia, resecándonos la garganta...
"Por un momento, el asa de la taza se convirtió en una oreja que me escuchaba"..mucho me temo que tu prima Alicia te llevó a tomar el té con la liebre de Marzo el sombrerero y el lirón..:)
abracitos de alcachofa
nunca estaras solo siempre que estes contigo mismo.. buen dia detective, tienes razon sin lastima por el tio del faro, y mi hermano genial.. artista de la pista,,, ajjaja
Detec te dejo un beso...
La primera vez que probé el algodón de azúcar fue esta pasada primavera. Era mi primera vez y si, puedo decirlo: Su sabor decepciona si lo comparamos con su presencia.
Me quito el sombrero detective.
Salu2 Córneos.
el amor como lo traumático son inaprensibles decía lacan, los vacíos internos aquellos que proyectamos en los que amamos son también inaprensibles por ellos. Lo único que nos queda es tratar de aprehender a los demás.
y miraste las figuras de los posos al fondo para ver tu futuro? me gustó lo del algodón pero si tuviera que elegir atracción comparativa seria la Noria,.. o subirse a la montaña rusa, después de degustar ensaladilla rusa y gritar en las bajadas "soy el rey del mundo" en ruso y quedar con unos malayos para jugar a la ruleta rusa... es decir, una pasión inutil y la mar de absurda
estoy menos solo de lo que pensaba...
Hay un corto que se llama "Choque" de Nacho Vigalondo, que habla de esta sensación de que la vida es como una sesión de coches de choque, te pongo la dirección de youtube, http://www.youtube.com/watch?v=vJjxwgYN5mo
Un saludo.
Todos metidos en la misma noria, con miedo unos, emocionados otros, temerarios, expectantes, impacientes, somnolientos, unos subiendo, otros bajando, quietos arriba, pidiendo una vuelta más, deseando apearse y hablando, todos, al asa de una taza de café, a la farola de la esquina o la maniquí de sombreros.
Todos esperando llevar el número premiado con la chochona.
La vida es una tómbola...
sin palabras, quiero humanizar tanto mi vida como usted lo logra, bendita la hora en que encontré su blog me deja tan liviana....que hasta puedo subir a la noria sin cerrar los ojos!!
le mando un fuerte abrazo
Esto me recuerda una canción de julio de la rosa, que se llama pueblo en fiestas, que trata un pco sobre esto.
saludos
Siento ser yo quien te lo diga, pero lo cierto es que estás más solo de lo que piensas. Todos los comentarios que recibes forman parte de un programa de Blogger para rellenar blogs de frikis a los que nadie acude. Cada mañana, abro las cuentas de cada uno de los que supuestamente te comentan y voy pensando respuestas intentando cambiar el estilo para que no te des cuenta. Pero hay algunos más como tú, no creas, quizás éste no sea un mal consuelo.
bip, bip, bip.
Vaya! Estupendo el paralelismo entre la vida y esa feria tan típica ahora en navidades, por lo menos por aquí. Sólo no estás porque yo me paso a menudo a escucharte (leerte)!
Trata de no gritar mucho a esa oreja que las tazas son sensibles. Sólo susurra.
El algodón de azúcar es una decepción, como el amor. Lástima. De pequeña me encantaba el algodon de azúcar, ahora lo he llegado a odiar.
En mi pubertad ibamos a la feria aunque no teníamos un duro. Nos poniamos en un lado de la noria. Los niños pijos pagaban pero de vez en cuando, tras una larga y humillante espera, para equilibrar la atracción nos dejaban subir gratis para hacer de contrapeso. Lo hice una vez y me maree, nunca más subí.
En la noria del Mundo me sigue dando la sensación de que también voy de contrapeso. Será por eso que sigo un poco mareado.
Cuando ya te has convencido de que San Valentín no es santo de tu devoción, ni tú de la suya, la mejor de las razones para no ceder a los desvarios es no querer hacer más el ridículo...Con eso suele bastar para agarrar bien las riendas y parar el carruaje en seco...¡No se vayan a desmadrar los caballos y termines con la cara en un charco de barro!
Creo que en esta feria, estoy en el laberinto sin pagar la entrada, o me choco contra los espejos que todo lo deforman, en los que no soy yo...
Mientras, pienso si tomar unos buñuelos de chocolate o una manzana de caramelo.
Claro que la apariencia del algodón de azúcar es fascinante, pero luego no sabe a casi nada.
¿Viste qué cálido se siente? La soledad tiene su talón de Aquiles, también.
"Carnival Town"
nora jones
Round 'n round
Carousel
Has got you under it's spell
Moving so fast...but
Going nowhere
Up 'n down
Ferris wheel
Tell me how does it feel
To be so high...
Looking down here
Is it lonely?
Lonely
Lonely
Did the clown
Make you smile
He was only your fool for a while
Now he's gone back home
And left you wandering there
Is it lonely?
Lonely
Lonely
Por suerte, mi querido detective, (¿te he dicho que estoy con "los detectives salvajes" de Bolaño y que gracias a este libro estoy volviendo a recuperar mi concentración en la lectura?)
como decía, por suerte, no siempre el amor es como un algodón de azúcar. Y no sólo te escucha el asa de la taza de café, aunque mira que escuchan bien esas tazas, lo digo por experiencia...
Yo también me quito el sombrero ante ti, detective. y te aplaudo. Un día más.
Hacía tiempo que no leía una definición tan soberbia del amor.
Nunca me han gustado las ferias ni los parques de atracciones..., ni el algodón de azucar tampoco.
Glups!
pero el amor... esa palabra... Lo raro es que voy de tanto en tanto, a comer algodón de azúcar, para mimar a mi niña interna que a veces se queja, y me gusta encontrar ese nosabor, ese gustico de lo que no es nada de lo que parece...
las orejas... tantas conversaciones con tantas tazas, de café, de chocolate calientico... descalza entre la nada... no estás solo, lo sabes... estamos...
y pagamos por esto y aquello, porque "lo que cuesta, vale". aunque abunde gratuitamente
hermoso post
saludos, detective
Hola, pasaba a saludar para devolver tu visita.
Tu post describe perfectamente la situación. La vida se parece tanto a las montañas rusas, con subidas y bajadas precipitadas que provocan emociones fuertes... y pagamos por ello, y tanto que pagamos, ni más ni menos el precio de vivir a ritmo de vértigo.
Yo enfermo al ver (nunca subo) el Dragón Kahn elevar a la gente hasta el cielo y después soltarlos al vacío... !!!
Un saludo cordial, detective. Ojala nos encontremos a menudo en esos lugares comunes que descubriste en nuestro blog: un regalo, sí señor.
Un abrazo
Lo que más odio de las ferias son esas manzanas recubiertas de caramelo, dulces por fuera pero vulgares por dentro.
brillante la imagen del algodón de azúcar. Que por otra parte es asqueroso.
saludos
Como golosa que confieso ser me ha encantado la metáfora del amor como algodón de azúcar, mmmm...
Me despido hasta el año que viene, detective, deseo que tengas un buen comienzo de 2007. Besos...
Creo que voy a empezar a conversar más con mis tazas de café, es una buena terapia.
Eso mismo debio pensar el asa...
A mi a veces me pasa todo lo contraio que estoy mas sola de lo que pienso porque no me entra en la cabeza ni tiene logica que un asa vaya por libre , sin taza, sin mano que la sujete....
Besos detective
Las ferias, como la vida, suelen ser "aturullantes", ruido y furia por doquier, la imagen que un enorme espejo deformante, y soez, nos devuelve de vez en cuando...
Y ahora, DETECTIVE, volvamos a la realidad más tangible...tendrá usted, por fín trabajo del suyo, por que, en principio, MIA MOORE yo sospechamos que "algo" extraño pasa con ELI BENNET...A saber: hemos comprobado que no se puede acceder a su blog, y además, veo que ve repartiendo, entre todos nosotros, un "le mando un abrazo", sin más ¿no le parece sospechoso?
Investigue, investiguemos...
Bueno, me equivoqué, la frase es "te mando un abrazo"...pero para el caso es lo mismo, ¿NO?
que bonita descripcion del amor, asi me guta mas :)...pero lo malo es que al final siempre te kedas con el palito O_O
Quizá ese sea el problema, que aunque tengas un palito precioso con un volumen de algodón espectacular, estás solo sosteniendo ese palito. Y sentirse solo al lado alguien es más duro que sentirse solo cuando estás solo.
Sí, sí, como dice Nanci, haga algo detective, que al fin y al cabo para eso le pagamos. Pero esto me huele a chamusquina.
¡Qué miedo!
¿Dónde se habrá metido nuestra Eli?
guauuu!! un gran post! me encantan tus comparaciones! realmente las ferias dan mucho de si, y te doy la razón en todo lo que escribes; lo mejor lo de las nuves de algodón, feliciades!! y gracias de nuevo por tus comentarios
pero si eres todo un chico popular!!!
el algodón de azucar también nos lo comemos y vuelve a ser un palito... pero nos quedamos con los dedos asquerosos
Tras leerte,te mando un abrazo comme il faut. Y no formo parte del programa blogger que dice nuestra querida in blue(creo...)
Desprogramadamente,te hablo y te escucho desde el asa de mi taza.
Has vuelto a dejarme maravillada con tus palabras. Preciosa la metáfora del algodón de azúcar. Es cierto que el amor engaña, y que promete más de lo que después da. Pero es una de las fuerzas que rige nuestras vidas, y ante eso poco podemos hacer. Sólo dejarnos llevar en esa montaña rusa, esperando la caída inevitable...
Un abrazo y feliz año, detective. Que tus palabras sigan llenas de magia durante muchísimo tiempo.
Siempre me ha desilusionado el algodón de azúcar al probarlo...
...y feliz 2007!!!
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