miércoles, 29 de noviembre de 2006

Dónde me equivoco

Según uno se adentra en este safari interior, más consciente termina siendo de los tremendos errores que comete cotidianamente. Infinitamente más sangrante es constatar que, aún a sabiendas, seguirá cayendo en los mismos agujeros por siempre.
Por encima de cualquier cosa, voy a seguir intentando buscar el punto G de mi corazón. Unos hablan de mito, otros no dudan de su certeza. Yo voy a seguir tras su huella.
Aunque me encuentre sepultado en arenas movedizas, intentaré seguir encajando todo lo que me ocurre como piezas del Tetris en mi cabeza. Milagros de la ciberemocionalidad.
No quiero seguir tocando en el telefonillo que pusiste en la entrada de tu alma. Vas a terminar confundiéndome con un vendedor a domicilio y, aunque me taso bastante bajo, no me gusta el intrusismo profesional.
No es un error sentirse un chico de provincias en la geografía afectiva de otros. Se equivocan los que tienen el mapa y creen que viven en la capital.
Leer un libro no es bajar a la mina. La mina eres tú. El libro se pone la linterna y baja a buscarte. Tú eres el elegido, ya lo dijo Cortázar.
Quieres parecer simpático. Quieres ser la apología de la hospitalidad. Quieres ser el acomodador en el cine de otros, sin esperar más que la propina que caerá en tus manos, calderilla para pagarte cafés. Olvídate, terrón de tierra. Tienes vocación de muro de anacoreta.
Sobran muchas en la menestra de palabras con la que a veces convidas a almorzar. Te sobran mensajes que incomodan, te sobran aliños innecesarios.
Al intentar estacionarme entre los demás vehículos, siempre termino haciéndome abolladuras. Aparcar no es mi fuerte, ni aparcarme a mí, ni aparcar a otros.
El cadáver en el que decidiste instalarte para ir deambulando por ahí ya se ha momificado. Modifícate. No te mires mas hacia adentro utilizando el Google Earth. Cambia la lente y enfoca hacia afuera.
No deseches la idea de inventar un auténtico programa de tratamiento de textos para tu sistema operativo detectivesco. Enfráscate en esa tarea, crea un auténtico tratamiento para las palabras: jacuzzi, sauna y masajes para tus verbos y adejtivos. Geishas que atiendan particularmente a los sustantivos. Aromaterapia para tus frases.
Y sal fuera de tus fronteras, y para las risas por la calle cuando vengan a por tí. Levanta el dedo como llamando al taxi. Venga, venga, alehop...

22 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Me quedo con lo de los aliños innecesarios.
Un beso

29 noviembre, 2006 17:43  
Blogger gemmacan said...

Un mago de las palabras no podía terminar de otra manera su relato:

¡Alehop!

Pido un taxi para tu estación.

29 noviembre, 2006 18:22  
Anonymous Anónimo said...

chocolaterapia que se desliza entre la metáfora de la equivocación.

29 noviembre, 2006 20:44  
Blogger nancicomansi said...

Eres un auténtico predistidigitador de las palabras...¡Que digo! de las frases, de las ideas, que es mucho más dificil...no me explico como encuentras siempre anlogías tan acertadas entre lo cotidiano y lo puramente mental, de verdad que no me lo explico...y además, como hoy, "a chorro" nos sueltas un montón como aquel que no quiere la cosa...que envidia me das, chico...
Tengo que copiarme unas cuantas y mañana, en el autocar, las iré degustando una una como si de bombones se tratara...a estas horas estoy un poco espesa...
Besos y felicidades!!

29 noviembre, 2006 21:05  
Blogger gaia56 said...

me quedo con tu última frase...

"Y sal fuera de tus fronteras, y para las risas por la calle cuando vengan a por tí"... me gusta, detective y... efectivamente levanta el dedo, por si acaso pasan las risas sin que se enteren de ti, sin que te enteres de ellas.

29 noviembre, 2006 21:07  
Blogger silversroadnottaken said...

si tu vas, mañana voy , pero no en taxi, sino en un paseo.feliz noche

29 noviembre, 2006 22:03  
Blogger Unknown said...

Me dejas con la boca abierta!! Plas, plas, plas!! Besito!!

29 noviembre, 2006 22:34  
Blogger Sintagma in Blue said...

Hay días que parece que todo obedezca a una sinergia que uno desconoce pero que está ahí.

Sólo tengo un corazón de barrio en una ciudad desalmada.

Besos

30 noviembre, 2006 01:21  
Blogger Sofia said...

pareciera que escucho palabras que vienen de mi interior, que bueno saber que no estoy sola en mis pensamientos, en mis reflexiones, de donde vienen todas esas palabras??¡¡¡ de donde me llaman??¡¡ de donde me hablan?¡¡¡

30 noviembre, 2006 02:33  
Anonymous Anónimo said...

Detective,

Que la has hecho de nuevo conmigo,
han vuelto a preguntarme '¿Por qué esa cara?' y luego de releer la última línea de tu excelente texto, lo miro, sonrio y contestó: 'Alehop!!', él se va con su taza de café fría, mientras me hecha una mirada sin etiquetas.

Eres bueno, muy bueno, pero eso ya lo sabes.
un beso
pd: que bueno q te gusto el poema del pajarito, a mi me encantó.

30 noviembre, 2006 03:22  
Blogger Sonia Marcus Gaia said...

Me acuerdas a La Polla Records:

En el banco y en la estación
escondidas en la esquina
en el centro de la ciudad
en las calles de negocios
a tu espalda o frente a ti
se despliegan en silencio.
Serás un gran artista
a menos que tengas buena vista
serás un paranoico
si quieres intimidad.

sonia

30 noviembre, 2006 04:10  
Anonymous Anónimo said...

me ha encantado lo del google earth...eres un maestro.

Todos tenemos errores, pero tu transformas tus imperfecciones en perfecciones.

Me voy a Paris una semana a ver una amiga mia que estáa punto de dar a luz. Y luego me vuelvo a ir otra semana a Berlin...si por mi fuera no volvería jamas a esta ciudad. Un besito

30 noviembre, 2006 09:36  
Blogger Churra said...

Sabes lo que dicen no?, que si tropezamos siempre en la misma piedra es porque no tenemos otra.

Tendremos que aprender a saltar sobre los agujeros y sobre las piedras .

Maravilloso como siempre . Besos

30 noviembre, 2006 10:31  
Anonymous Anónimo said...

No te rindas detective, compartimos la misma lucha, nosotros los de provincias será eso lo que tenemos en común, aunque haya vivido compartiendo tu mar, creo que ahora compartimos más cosas. No te rindas, la lucha siempre conduce a algun puerto, a vivir nuevas aventuras.
Bravo, me ha encantado tu post, me quedo con todo.

30 noviembre, 2006 11:06  
Blogger eli bennet said...

Todavía no te enteraste, hombre? El punto G de tu corazón ya lo has encontrado...si escribes así, sólo puede ser desde el punto G.

30 noviembre, 2006 13:18  
Anonymous Anónimo said...

No solo los errores cuentan, verdad? Tendrás que hacer recuento de aciertos y seguro que ganan con creces.
Siempre me gusta leerte, siempre.
Un beso, detective

30 noviembre, 2006 18:18  
Blogger Francisco Ortiz said...

Y sin parar, sin parar, que lo mejor viene cuando has salido.

30 noviembre, 2006 18:46  
Anonymous Anónimo said...

Excelente Detective!
No hay cosa peor que querer estacionarnos en huecos que ya sabemos de entrada no cabemos. Pero el ser humano es un tipo muy terco, con todo el parking que hay para elegir en este trecho que cruzamos!
Un abrazo!

30 noviembre, 2006 18:54  
Blogger Paula said...

Pudiera parecer en principio que estás triste, y es posible que acierte si lo afirmo. Pero estás buscando la salida, estás buscando la manera de cambiar.

¿no ves cómo las risas acuden a ti a borbotones??

disfrútalas, detective, te lo tienes más que merecido

01 diciembre, 2006 07:33  
Anonymous Anónimo said...

lindo viaje el del "in side", maravillosa aventura la de la búsqueda del punto G del alma, o del corazón ...
saludos desde el corazón de la península ...

02 diciembre, 2006 10:22  
Blogger atikus said...

Lo del punto G del corazón es un puntazo!!

02 diciembre, 2006 13:39  
Blogger Para, creo que voy a vomitar said...

Lo peor no es que confunda con un vendedor mientras tocas el telefonillo de su alma, lo peor es que te confunda con un niño pidiendo el aguinaldo y nunca te abra..., o te abra y te de menos de lo que esperas.

Todos sabemos perfectamente dónde nos equivocamos, como bien dices.

Un saludo.

03 diciembre, 2006 11:06  

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