jueves, 23 de noviembre de 2006

Lloviendo dentro del hangar

En ocasiones, hasta nuestro álter ego nos pide el finiquito.
Se instaura el toque de queda dentro de tí. Alguien ha dado un golpe de estado y tú, a cuadros.
Oyes el sonido de las ambulancias y piensas si esta vez vendrán a por tí, de una vez por todas.
Buscas dentro del gigantesco hangar la avioneta para salir volando y resulta que el único lugar del planeta donde ha llovido es allí. Afuera todo va bien, hay sol radiante.
Suena "¿Por qué te vas?" de Jeanette, y tú recuerdas como llorabas cuando la oías de pequeño. Aún en estos días sigue haciendo daño. ¿Cómo podía traspasarte tanto, cuando aún no entendías ni la mitad?.
Huida hacia adelante. Los libros como medicina. Refugiarse entre páginas como si fueran sábanas, como tiendas de campaña desplegadas en medio de un desierto, ofreciendo su sombra.
Juan Bonilla me llamó con su poemario Buzón vacío desde la estantería. Tomar el libro en mis manos, hojearlo, y palabras que saltan directamente hasta dentro. Primera adquisición.
Luis Alberto de Cuenca y su antología Su nombre era el de todas las mujeres. Hacía tiempo que le tenía ganas a este tipo, y esta vez parece que no se me escapa. Versos afilados, con capacidad de convocatoria emotiva. Una edición preciosa de la editorial sevillana Renacimiento.
El último, Tara, de Elena Medel. No es la primera vez que la poeta cordobesa aparece en este blog. Por fin, el inmenso placer de tenerlo entre mis manos. Al margen de cualquier consideración sobre la intensidad de este libro de poesía (no solo yo, me remito a las reseñas de los diarios nacionales, sin ir más lejos), este libro tiene algo muy especial, muy personal para mí, algo que trasciende a su estricto valor literario. En este libro hay un regalo que me ha llegado muy hondo, que ha alegrado mi tarde, y creo que más. Hay una dedicatoria a este detective en la última página del libro, algo que me ha estremecido, que me ha llenado de una inmensa felicidad.
Gracias, no sé decírtelo de otra manera, Elena.

28 Comments:

Blogger Sintagma in Blue said...

Y, ¿quién no quisiera tener a este detective como colofón a un poemario?

23 noviembre, 2006 20:25  
Blogger Francisco Ortiz said...

Has tocado uno de esos misterios que siempre han rondado en mis meditaciones, pero sin forma ni cuerpo: "¿Cómo podía traspasarte tanto, cuando aún no entendías ni la mitad?", hablando de una canción oída hace mucho, mucho.

23 noviembre, 2006 20:54  
Anonymous Anónimo said...

"Sólo yo sé cuando sobrevivimos.

Lo sé por que mis dedos
se transforman en lápices de colores.
Lo sé por que con ellos
dibujo en las paredes de tu casa
mujeres con rostro de epitafio.
Por que, a la caricia de la punta,
comienza el derrame de los cimientos
formando el arcoiris de la noche."

E.M

Iba a postear lo anterior en mi blog, por que combatí mi insomnio leyendola una y otra vez, a manera de humilde gracias. Pero decidí darme una vuelta por aquí antes (siempre vengo, pero hay veces que las palabras se quedan cortas con la sorpresa de leerte), me asombran esas coincidencias, esa "naturaleza de la casualidad" que siempre me rebasa, cuando eso pasa, sólo sonrio.

Yo siempre, siempre después de leer a
Elena Medel, doy las gracias.

Un beso detective.

23 noviembre, 2006 20:57  
Blogger Olvido said...

Poético Noviembre.
Forcejeo de palabras

En cuanto a la dedicatoria, supongo que te la mereces;-)
Buenas noches

23 noviembre, 2006 21:14  
Anonymous Anónimo said...

Joder... tío... pavada de amigos tienes...

Me alegro mucho que seas tan querido... estoy seguro que cada una de esas caricias literarias te la tenés más que merecida...

Un fuerte abrazo de amigos...

Gracias por las palabras

Andy

24 noviembre, 2006 07:57  
Blogger pies diminutos said...

"Refugiarse entre páginas como si fueran sábanas" Cuántas veces nos salvan y protegen los libros!

24 noviembre, 2006 09:04  
Blogger Porsela said...

He pensando en cuando unos padres tienen un bebé, y no se cansan de mirarlo, sólo su presencia ya transmite tanta ternura... Y cuando por fin el bebé te responde, debe ser una sensación increíble, cuando te devuelve todo eso que tú les has estado dando. Esa dedicatoria tiene que haber sido algo así. Tanto mimar los libros que se quieren, y de repente un día, además de con la presencia de sus palabras, te habla directamente. Y qué respuesta tan fantástica.

24 noviembre, 2006 10:18  
Blogger Gubia said...

Si en ese libro hay una dedicatoria para tí, seguro que es porque lo mereces y mucho. Ojalá algún días alguien hiciera algo parecido por mí, me sentiría orgullosa y feliz, supongo que como tu.
Buen refugio el de la literatura.
Un abrazo

24 noviembre, 2006 15:12  
Anonymous Anónimo said...

Ya lo sabes: muchas gracias a ti, por todo. ¡Un beso!

24 noviembre, 2006 15:33  
Blogger Paula said...

"Refugiarse entre páginas como si fueran sábanas"

Se me adelantó piececitos, pero esta frase es la que me ha tocado la fibra. Hoy acabo de recoger de la librería "la vendedora de tornillos o el tratado de las almas impuras" de Pilar Bellver, nacida al lado del pueblo de mis padres. He leido sólo la primera página: describía tan bien cómo me siento en este momento que me ha parecido un milagro, una señal, un mensaje de quien sé yo diciendome que me arropan...

Impresionante

Gracias por tus palabras, detective, una vez mas
Y siempre

24 noviembre, 2006 15:48  
Anonymous Anónimo said...

Puede haber algo mas extraordinario que llover en un espacio cubierto?...Me encanta esa imagen!!!

Esta mañana leí la crítica de L.A. de Villena, encargué el libro de Elena Medel, (despertaste mi curiosidad) y ya os contaré cuando lo lea.
Un beso, detective

24 noviembre, 2006 16:52  
Blogger Tamaruca said...

La inexplicable calidez de las palabras...


Muicks! :)

24 noviembre, 2006 16:53  
Blogger gemmacan said...

Un libro con dedicatoria, un regalo inolvidable.

Un abrazo!

24 noviembre, 2006 17:48  
Anonymous Anónimo said...

Por favor, ti, sin tilde...

24 noviembre, 2006 18:33  
Anonymous Anónimo said...

A quien le pueda interesar: Cronopio no está en la RAE, pero alguien la utilizó una vez. Creo que le salió bastante bien, y algo me hace pensar que ese tipo sabía bastante de literatura. Licencia artística, creo que la llaman. Otra manera de decirlo es que importa más el fondo que la forma. Como casi todo en este mundo.

24 noviembre, 2006 20:38  
Anonymous Anónimo said...

Detective...¡¡deberían contratarte las editoriales, chico!!! Vendes mucho mejor que esas aburridas reseñas literarias. Si alguna vez consigo reunir un poemario decente te pido de prologuista.
Ese tema de Jeanette siempre me ha dado un poco de miedo...Creo que lo que turba son esos acordes del principio y que era el colofón de aquella película protagonizada por Ana Torrent (o el principio, no recuerdo bien) donde se ve a la niña delante del ataúd del padre.

24 noviembre, 2006 21:09  
Blogger Cervinia said...

"Tú dejaste inhabitada la isla que me flota entre los muslos".
beso

24 noviembre, 2006 21:14  
Blogger nancicomansi said...

Oyeeeees, a mí también me ha "picado" la curiosidad, y si además le dedica una reseña Luis Antonio de Villena, no te digo más...es importante leer poesía, pero a pequeñas dosis, lentamente, saboreando cada una de las palabras...decía W. Gombrowicz que la poesía es como el azúcar, a todo el mundo le gusta, pero nadi se tomaría una taza llena de él...

24 noviembre, 2006 22:03  
Anonymous Anónimo said...

a mi cuando era pequeña tb me hacian llorar canciones que ahora no puedo ni pronunciar.

yo tb creo que las ambulancias vendran por mi el dia menos pensado.

24 noviembre, 2006 22:10  
Blogger Sofia said...

Me agrada la relacion que tienes con los libros, creo que suelen darte "sombra" o "abrigo" cuando efectivamente hace un sol enardecedor o una tremenda tormenta; siempre me han sido agradables refugios; dan paz, dan respuestas, a veces inquitudes, fantasias, sueños, guia, ideas nuevas, valor, interrogantes, definitivamente son muy generosos :)

25 noviembre, 2006 00:40  
Blogger Gwynette said...

Elena Medel..que sorpresa ! a mi tambien me gusta !!

"Tú dejaste inhabitada la isla que me flota entre los muslos"..


Saludos, te seguiré

25 noviembre, 2006 07:49  
Blogger atikus said...

Que grande Jeanette, ayer estaba escuchando la canción del Porque te vas!!

25 noviembre, 2006 12:33  
Blogger Elena said...

No he leído nada de Elena Medel, pero tras leer tus palabras me han entrado unas ganas irresistibles de conocer su obra. "Los libros como medicina", qué gran verdad detective. ¿Qué sería de nosotros, pobres adictos, sin ellos?
Un saludo.

25 noviembre, 2006 14:00  
Blogger Churra said...

Localizado el libro de Elena Medel, espero que me llegue pronto.

Besos y gracias.

¿(En el hangar en que te refugias resulta ser el unico sitio en el que llueve?)

25 noviembre, 2006 14:17  
Anonymous Anónimo said...

Me hiciste pensar bastante con el post de hoy, y he apuntado a los autores que nombraste a ver si consigo alguno por buenos aires, me fascina leer, y me gusto tu descripción. Besos

26 noviembre, 2006 00:37  
Blogger gaia56 said...

Detective, me apunto algunos nombres que no conozco.
He leído algo de Elena Medel en la red... buscaré el libro... y me queda la intriga mordiéndome de tu dedicatoria en la última página.

26 noviembre, 2006 02:19  
Blogger Unknown said...

Yo también me quedo con esta frase: “Los libros como medicina”. Últimamente me he dado cuenta de que pueden llegar a curar casi todo. Un besito!

26 noviembre, 2006 13:29  
Anonymous Anónimo said...

Qué buena pinta tiene la antología de Luis Alberto de Cuenca!

26 noviembre, 2006 23:31  

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