Tipo curioso
Tengo serios problemas a la hora de leer el periódico. Me interesa todo. Salvo muy pocas páginas, las que hablan de los movimientos bursátiles,por ejemplo, todo lo demás me interesa. Desde las páginas de internacional, hasta los deportes, pasando por las de sociedad. Todo tiene algo que me llama, que me incita a seguir indagando. Intento buscarle siempre el lado oculto a lo que llega a mis dominios, siempre pienso que hay una trastienda, elementos que en ese momento me son desconocidos, pero que si dispusiera de ellos podría ahondar en las claves. Lo antedicho de las noticias bursátiles, es así simplemente porque no he encontrado a nadie que me las haga ver atractivas, o no ha saltado la chispa que incendiaría el camino de mi imaginación. Cuestión de tiempo, seguro.
Y así ocurre en todos los órdenes de mi vida. Si hablo con algún pescador, me interesa que me hable sobre las artes de su oficio, lo mismo que si trato con gente que hurgue en la tierra para extraer bienes de ella. Sea del tipo que sea, cualquier museo cuenta a priori con mi simpatía, soy el típico que pega la oreja a cualquier guía, a cualquier apreciación. Sería muy extraño encontrarme con algún tipo de expresión artística que no me embelese, sea de la época que sea y del estilo que se tercie. Veo una obra arquitectónica y me gustaría saber cuáles son las claves que se me escapan, que movió al creador a llegar hasta ahí, que soluciones técnicas habrá ideado para crear esos espacios. Soy curioso, pero nada cotilla. Las relaciones de los demás, la calderilla de las conversaciones morales y sus implicaciones sociales me traen al pairo, me resbalan.
Por eso siempre quiero saber que hay detrás de aquella montaña, quien pintó aquel cuadro, que ingredientes lleva este plato exquisito, como se llama el ruido tan característico que hacen las cigüeñas, de dónde viene este vino que me embriaga, que llevas debajo de tu falda, cómo sería la redacción que hizo mi madre sobre el Barroco en el cincuenta y seis y por la cual le dieron un libro como premio en su instituto, que piensa aquella chica cuando se queda absorta, a dónde lleva esta carretera, si aún sueñas con los días aquellos tan azules, cuál será el próximo libro que me deje con la boca abierta...
Sigo buscando, como un Livingstone perdido en mi propio continente
6 Comments:
Nunca pierdas esa curiosidad, nunca... :)
Yo iba a escribir lo escrito por desconvencida y a añadir, por compensar, aquello de la curiosidad mató al gato :-)
Hace tiempo yo también devoraba el periódico tal y como lo describes, incluso las páginas de economía pero, con el tiempo, ay, con el tiempo, las hojas pasan y pasan.
holaa soy silvers es la primera vez que veo tu blog. y me ha encantado. donde estas ???buena pregunta para un detective..
hola detective, se necesita tiempo para leer el periódico completo, tiempo es lo que me falta, yo también era lectora compulsiva de periódicos, me gusta.
Hola silvers y javier!!!
Qué bueno tu post, detective amaestrado...
Yo también tengo ese tipo de curiosidad, por eso a veces pienso que una vida da para bien poco...
Un abrazo bien fuerte!!!
Paula
Jejeje. Parece ser que tienes la "curiosidad de un niño". A mí siempre me dicen, como algo negativo, que me disperso demasiado...
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