domingo, 15 de octubre de 2006

Simulacro de evacuación

Bien, vamos a revisar los puntos mas importantes en el protocolo de evacuación de usted mismo frente a otros. Ya sabe, en primer lugar empezará a escuchar meses antes, años antes, timbrazos en su interior. Al principio serán casi imperceptibles, con el tiempo terminará escuchando perfectamente el contenido de las mismas :"Lárgate, no hay nada que hacer. Lárgate, no hay nada que hacer". Es normal negar la evidencia, no se preocupe, a todos les ocurre lo mismo. El árbol de la carretera deja de ser una simple imagen cuando el coche se empotra contra él.
Cuando llegue el momento de evacuar, no se lleve ninguna pertenencia con usted. Déjelo todo donde estaba. Ya habrá tiempo para rapiñas, bajezas y/o abogados. Ahora lo importante es que usted se salve, hágame caso. Eso sí, a la hora de salir pitando, los niños, lo primero.
En caso de que la cosa esté rematadamente mal y se haya declarado el fuego, que no cunda el pánico. Seguro que pensará que es una pena que la única declaración que haya oído en los últimos tiempos sea una declaración tan alarmista, usted que siempre esperó una última declaración de amor. Tírese al suelo, avance reptando. Lo más posible es que esta posición la tenga muy ensayada desde hace varios meses, y seguro que no precisamente en su versión más pasional. La mayoría de los decesos en estos casos se producen por asfixia. Normal, llevaban mucho tiempo tragando y tragando, sin darse cuenta de lo dañino que son determinadas emanaciones. Empape un pañuelo y tápase la cara. Procure que no sea uno impregnado con el olor de la otra persona, suele doler mas si es así. Seguramente lleva mucho tiempo cerrando los ojos y no queriendo ver lo que tiene delante, así que le aconsejo que lo siga haciendo una vez más. Esta vez, curiosamente, puede salvarle la vida.
No use el ascensor, tendrá que descender usted solito, salir a gatas del infierno en el que se encuentra metido. Puede ser que se encuentre a un bombero, a un apagafuegos en el camino. De su pericia depende el que se deje llevar por él o no. Una vez fuera, si ha logrado salir sin sufrir daños aparentes, no se confíe. Las secuelas suelen durar tiempo.
Recuerde, esta vez ha sido un simulacro, la próxima vez puede ser real. Revise sus instalaciones, especialmente lo que no se ve.
Si tiene alguna duda, no dude en llamarme. Estoy aquí para ayudarle.

11 Comments:

Blogger pies diminutos said...

Una vez más, fabuloso.
Me ha recordado mucho a los cuentos-instrucciones del señor Cortázar, de nuevo, como con Girondo, me atrevo a recomendárselos si aún no los ha leído.
Seguiré tus consejos en caso de incendio-vital.

15 octubre, 2006 19:51  
Anonymous Anónimo said...

Completamente de acuerdo con las indicaciones a seguir en caso de incendio..Ojalá que todos seamos capaces de poder fusionar sentimientos tan encontronados como son "la razón"y "la pasión..
Tambien anda usted muy acertado en cuanto a la inhalación de gases de forma lenta y casi imperceptible...es lo más peligroso ..(te disminuye la capacidad de reacción y optas por seguir tragando en el mismo lugar...)algunos ,incluso,pierden la fuerza necesaria para reptar al exterior.Y el tema del pañuelo,no sé,no me termina de convencer.¿No cree usted que un pañuelo impregnado del aroma de..(aquí cada uno puede elgir la zona),puede hacernos descargar la adrenalina necesaria para recuperar fuerzas e ilusión?
Espero que no se vea nunca en un incendio,pero si esto ocurre,me presto para dejarle mi pañuelo.

Buenas noches,detective

15 octubre, 2006 20:07  
Blogger nancicomansi said...

Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

15 octubre, 2006 21:06  
Blogger nancicomansi said...

En fin, que no sé si sonreirme o echarme a llorar...En estos momentos hago de "bombera" para una dama, muy amiga mia, que se encuentra, ya no en el simulacro del que hablas, si no en medio de peligrosas llamaradas de sentimientos ígneos. Voy a intentar socorrerle con la frescura de un abrazo moral de lo más sincero. Yo también pasé por la catástrofe, pero para cuando me di cuenta, el fuego ya me rodeaba po doquier...

15 octubre, 2006 21:17  
Blogger Paula said...

Impresionante.

Un abrazo

No digo más porque me he quedado un poco muda...

16 octubre, 2006 09:44  
Blogger Andrés said...

Y mire usted, Sr. Bombero.

Una vez que haya salido de las llamas, y haya salvado, si es que se puede, el gato, y las cosas de valor. Sino déjelas... nada vale lo que una dignidad.

Una vez que haya salido de las llamas recuerde ese precioso instante en que usted corría por los pasillos y no estaba seguro de si iba a salir o no... ese momento álgido que nos enseña que los peligros son reales, y no una cosa que aprece en las películas con Nicholas Cage con cara desencajada.

No olvide ese momento, porque si lo olvida el simulacro, y ni siquiera la acción real (no lo repitan en sus casa chicos!!) no habrá servido de nada el sácrificio

Guarde sr. Apagafuegos en su retina (o mejor aún, en ese disco rígido que es el human brain) ese momento en que las llamas quemaban de verdad, y se te chamuscaba el pelo, y la luz de la fogata iluminaba drásticamente el camino, y la salida no estaba del todo clara y el humo te ahogaba.

Nunca olvidar el momento del incendio. Sí superarlo, cuando toque, y el ácido picrico te cicatrice.

Pero no olvidar... olvidar es darle una oportunidad a la recaída.

A.-

16 octubre, 2006 11:35  
Blogger ecasual said...

Excelente y cierto.
Saludos

16 octubre, 2006 13:59  
Blogger Javier López Clemente said...

Lastima que tu simulacro llegue tarde. Escapé de mi lugar preferido con dolor de corazón pero cuando las evidencias son abrumadoras lo mejor es escapar antes de que alguien urda un plan para darte la patada, más tarde supe que la conspiración ya estaba en marcha.
Ahora, pasado el tiempo, creo que acerté por una vez en la vida.

16 octubre, 2006 14:53  
Blogger ágatas, cueros y cristales said...

¡Enhorabuena por el texto! Me ha encantado. El azar te llevó a mi blog y yo, afinando mi olfato,he querido seguir tu rastro. Cómo me alegro: he encontrado PREMIO.
Creo que voy a imprimir inmediatamente tu texto. Cuántas de tus imágenes reflejan ese incendio vital, esa estampida que te pasa por encima. Cómo me ha gustado. Quizás porque yo aún noto las llamas del mío quemándome la espalda.

16 octubre, 2006 19:31  
Anonymous Anónimo said...

uyuyyyyy, eso de "ya habrá tiempo para rapiñas, bajezas y/o abogados" me ha sonado fatal, que lo sepas ;)

17 octubre, 2006 10:55  
Blogger Princesa said...

Creo que el detective sabe de qué habla. Imagino que habrá estado en incendios varios.

Muy bien contado...

El problema que yo creo es que nunca uno sabe cuándo definitivamente van a salir las llamas.

Lo utópico es que nunca lleguen a encenderse, y salir antes.

19 octubre, 2006 08:14  

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